Se va terminando el año, y comienzan a aparecer los relatos e informes sobre lo que pasó. De este, el primero que ponemos es el del taller de los viernes en donde hay chicos desde los dos hasta los cinco años. El relato a continuación es de uno de los tallerista, Lugui García Guerrero.
INFORME DODOTodo aquel que una vez ha pisado este suelo, sabe que ingresar a la tierra de los Dodos requiere de empresas casi irrealizables a los hombres comunes y quien sabe que otros seres, de hecho, de todos lados han venido a poner en juego sus suertes. He visto descender algunas colonizadas fieras de las colinas de Kipling; ejércitos élficos cuyos numerosos cascos podían confundirse con el perfil del Aconquija; brujos de edades indecibles esgrimiendo las plumas mas reservadas de Tolkien, y hasta bandadas de fénix fracasar a pesar de las ágiles letras de Rowling. Es decir, para penetrar el laberinto Dodo, solo hace falta ser un Mandrágora con corazón de Dodo.
Un Dodo no es Dodo para siempre, el en realidad es una crisálida de ser transparente, de seguro un día será un mandrágora, y aun cuando parta al extranjero a perseguir quien sabe que insólito sueño, jamás dejará de ser un Mandrágora listo para dar batalla donde la palabra lo requiera. Pero mientras sean Dodos…. Un secreto guardan en ese laberinto que empieza en el patio de atrás, y termina en donde solo nosotros sabemos, y no lo diremos nunca.
No vamos a evaluar de ninguna manera a cada ejemplar de la población Doda, estimo que sería igual que contar los sapos que cantan a la lluvia, a quienes escuchamos hasta el tormento, pero jamás vamos a descubrir a ninguno in fraganti a pesar de obstinadas búsquedas. Enumeramos de las actividades de rutina: una canción, un cuento - libro en mano - la actividad manual, y el juego en el patio; lo realmente importante es imposible de enumerar he descubierto.
El reloj de Nuestra Señora de La Merced marca las dieciocho y treinta, y así comienza alguno de los viajes entre idas, chupetines, venidas, risas y tutucas. La nave levanta vuelo, Alicia asoma desde la torre de comando manipulando timones con cuerdas y diapasón. La música es un hecho, suena mas a tribuna que a coro de ángeles (por su puesto… no lo somos) pero yo estoy seguro que a más de un Wagner le picaría la envidia. Belén entra como desde el espacio exterior envuelta en un tifón de honda para contagiar incluso a las arañas del techo, y el mundo Dodo funciona. Mariana no entra de ningún lado, ella habita el lado fantástico, porque además ella es fantástica, y dueña del conjuro mágico, vigila alerta vuela sobre sus ojos de profundo lago oculto y azul, se que es posible quedar atrapado ahí para siempre… lo se. Sonia corre detrás de esos que ven mas allá, ven lo que a nosotros no se nos permite, Sonia corre, impide que alguno se escape, acaricia sus caras, Sonia sabe que en sus brazos no hay un niño que llora, hay un Dodo que pide palabra. Y Lugui, el también es hijo del lado fantástico se convierte en Oráculo, en Dragón de quien hay que extraer lágrimas para el té del abuelo, escucha los cuentos de todo bicho que vuela en las tardes por el patio, y a veces puede escribirlos para volver a contarlos.
El universo Dodo es así, no puede evaluarse académicamente la magia del hacer del buscar, y de convocar a gritos la palabra, sabiendo que cada uno de sus habitantes es mas que un chico, y esconde un sueño imposible dentro un nombre que los nombra en el infinito.
TALLERISTAS DODOS:
ALICIA SMALL.
MARIANA PUCCI.
BELEN ALCORTA
SONIA.PAEZ DE LA TORRE.
LUGUI GARCIA GUERRERO.
