Que nunca te falte el fuego.
Que nunca te falte el agua.
Que nunca te falte el amor.
Bendición de Dragón-Gustavo Roldán
Amparados por la bendición de dragón en el juego al que nos entregamos jueves a jueves en el Comedor Don Bosco los ríos son propicios y corren hacia el lado que queremos navegar.
Hoy se ve en los chicos un cuerpo libre que les otorga la capacidad de traducir sus realidades cotidianas y tambiénsus elecciones y gustos. Es que en este lugar estamos seguros de entregarnos al propósito de la libertad de las múltiples realidades que suceden y las otras potenciales que nos rondan quedando al alcance de la mano que pasa un libro y recibe otro, que pega, escribe, dibuja y alienta. Aquí conocemos, y nos conocemos.
Podemos decir con un orgullo y una certeza bien ganados que los chicos del comedor hacen música con el cuerpo y si cuesta la concentración por el otro lado sobra la energía.
Es un juego simple con reglas sencillas pero a prueba de valientes:
Despertarse temprano
Elegir este espacio
Saberse libre.
Por bendición para el cumplimiento de la primera regla nunca nos va a faltar el agua fresca que moja la cara y despabila, ni el fuego para hervirla y hacer el té, mate o café que nos levante escaleras arriba al taller donde quien no dio el ultimo bostezo de las próximas dos horas al principio de la clase y estiro sus brazos al como si su manos fuese un:
“(…) pajarito que va hasta
Hasta allá
Y pa’ ya.”
Así alcanzamos la luna para traerla pesada al piso y sentarse en ella (y esto es solo el calentamiento).
En este grupo, en este espacio pasan todas las cosas a la vez: no es de extrañarse que un tren de colores que se mezclan irrumpa veloz por la ventana hacia el pasillo mientras en la biblioteca unas brujas adolescentes se ríen a carcajadas con un gato que les recita versos de “La Walsh” en voz bien alta para que los escuchen Sofía y Brisa, Sergio y Fernando y Juan, y Juan y todos los que quieran acercarse y puedan traducir esas ganas y ese amor que nos reza la bendición con una poesía o un cuento, un sacudón de hombros, una felpa Faber doble color y hojas por entero desparramadas como islas donde hacemos equilibrio sin caernos porque de veras que pisamos fuerte.
Y todo eso los jueves a las diez.
Maxi
3 comentarios:
Chicos!
Que alegría saber que empieza un nuevo año de relatos y chupetines,
las más magicas bendiciones para todos los que apuestan los jueves a las diez!
Luisa.
Qué lindas palabras Maxí! Bravo para el equipo por el laburo sostenido de tantos años. Abrazo. Pablo D.
Uhh yo sigo llorando cuando leo esto...y cada tanto que es un tanto seguido lo leo, por eso de la belleza vio? es tan hermoso! cada palabra, cada imagen, cada jueves y esta vida compartida. Te quiero tanto!
Silvina
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