Impresiones Nuevas

Les presentamos un nuevo escarabajo: Ignacio Delgado.
Empezó en el Taller del Comedor Don Bosco, donde todos los chicos quedaron maravillados con su presencia. Ahora se sumó al “Grupo Adolescentes” del Taller de los Viernes, para seguir aprendiendo junto a los demás escarabajos.
Le preguntamos que impresiones tiene de estos talleres, de estas cosas medio raras que suceden cuando se abre un libro. Aquí algunas de las impresiones.

“¿Qué impresiones tengo hasta el momento de mi experiencia en taller?
Pregunta difícil. Son tantas las sensaciones que he tenido en el poco tiempo que hace que vengo al taller, que no sé por dónde empezar.
Tal vez una solución para este dilema sea contar lo primero que me venga la cabeza. Así que ahí vamos:
Recuerdo un día en el taller que leímos a los chicos un libro álbum que se llamaba "Buenos Aires”. Después de la lectura, que me parece les encantó, les propusimos que dibujaran su propia ciudad; y que escribieran algo sobre ella.
Yo caminaba alrededor de todas las mesas, viendo las ciudades que iban construyendo cada uno de ellos, todas fantásticas. Algunas me llamaban la atención más que otras. La que estaba haciendo Alberto, por ejemplo, me sorprendió muchísimo por cómo estaba él de concentrado y por la minuciosidad en los detalles. Me parecía la obra de un Arquitecto potencial. Más me sorprendí además, cuando me enteré de que él y sus hermanitos -que también habían hecho hermosas ciudades-, saben escribir muy bien.
Este, y muchos otros recuerdos, que serían una lista interminable de escribir, me alegraron y me impactaron mucho.
Otro recuerdo lindo es el de cada jueves en el taller: apenas Rossana saca un libro de cuentos, los chicos, a toda velocidad, se amontonan alrededor de ella para escuchar y contar también ellos el cuento, ya que no cesan en ningún momento de intervenir en la narración.
Me gusta pensar que los cuentos son, para los chicos, y para los grandes también ¿por qué no?, una forma de inventar mundos imaginarios.
Y creo que con imaginación, también se puede transformar, o al menos mirar de manera distinta, el mundo real que nos toca vivir.
Por eso, creo que el trabajo que hace el Grupo Mandrágora es maravilloso y les agradezco mucho que me hayan invitado a formar parte.”

IGNACIO DELGADO