Esta es una entrevista de Silvina Molina para "Periodismo Social" hecha a nuestra coordinadora general Rossana Nofal.
Silvina Molina introduce la nota diciendo: "Profundiza en esta nota sobre la memoria “es un deber, una necesidad jurídica, moral y política; el testimonio es su modo narrativo” dice. Y se explaya sobre los distintos libros que se escribieron a partir de 1983 para contar los años del miedo, la lucha armada, la muerte. La influencia de Walsh y de Sábato. La condena a Firmenich. La infancia reconocida como el punto límite para la elección de la militancia.
Y su experiencia en los talleres literarios para niños porque “creemos que del golpe a los libros no nos hemos repuesto”.
Subimos parte de la nota. Para leerla entera hacer click aquí.
“Del golpe a los libros no nos hemos repuesto”
-Y hablando de la infancia, queremos que comparta con nosotros la experiencia de los talleres literarios para chicos.
-Los talleres son de literatura para chicos. El Grupo Creativo Mandrágora está trabajando en la provincia desde 1995; comenzó a la luz de un proyecto de extensión universitaria y a partir de allí fue creciendo y tomando nuevas figuraciones. A partir del año 2000 comenzamos armar proyectos para armar talleres literarios con chicos en situación de riesgo. Nuestra apuesta más fuerte es a la posibilidad de armar pactos de ficción, construir mundos imaginarios, cuidar la inteligencia de los chicos. Entregarles un lápiz y enseñarles que el mundo puede cambiar y que los libros tienen mucho que ver con ese cambio. En este sentido, somos memoriosos; creemos que del golpe a los libros no nos hemos repuesto. Queremos libros caros, de tapas duras y con ilustraciones maravillosas, y queremos que sean para todos. Nuestros talleres son una apuesta fuerte a la construcción de una identidad lectora, a la fantasía y al poder de la metáfora. Estamos hablando de 100 chicos por año; y en la suma de años, tenemos que hablar de los primeros lectores que hoy son nuestros talleristas.
-¿Cómo se transmite a los niños/as, a través de la literatura, el tema de la dictadura militar?
-Se trasmite desde la fantasía, desde relatos que no asusten, que hablen del horror, pero que no les impidan a los chicos pensar.
-¿Las escuelas aceptan estas experiencias?
- Lamentablemente, no. Si hay que hablar del 24 de marzo se proyecta la película La noche de los lápices y se cumple con una efeméride. Todo intento de conmemoración pierde su sentido y se vacía. Cuando me preguntan esto, digo que, como dios, la memoria está en todas partes… pero atiende en Buenos Aires!
-Por favor cuéntenme alguna anécdota con los niños/as que participan de estos talleres.
-Miles, pero lo importante es que los chicos, cuando llegan a Mandrágora ya no se quieren ir. No importa su clase y el lugar en el que vivan y si están solos o viene con su mamá. Saben muy bien que ahí pasan cosas con la literatura de verdad y con los otros chicos… y esa es una aventura que no se quieren perder. Suena raro en medio de tanta campaña de promoción de la lectura, de tanto libro que se regala y no se convierte en experiencia.
1 comentario:
Claro que somos memoriosos y además ponemos el cuerpo para pintarlo de colores y poblarlo de historias maravillosas.
Es al rescate de las identidades al que apostamos, a la materialización del nombre, a la recuperación de los cuerpos, todos.
En un país habitado por desaparecidos, luchamos para que no vuelva a suceder. Impedimos que lugares como el comedor Don Bosco o el Hogar Eva Peron se conviertan en geografías olvidadas, tierra de nadie.
Parafraseando a la escritora, en Mandrágora pasan cosas raras, pero de las lindas.
Salud por eso!!!!
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