jueves, 15 de marzo de 2007

La magia del final


El año pasado, cuando finalizó la segunda etapa de los talleres que venimos realizando en el Hogar Eva Perón, Sonia Páez de la Torre, una de las nuevas mandrágoras, escribió esto:


Magia que sopla fuertísimo abriendo puertas y ventanas a golpazos...dejando creer y crecer. Magia de abras cadabras que se convierten en sueños que juntos inventamos en cada encuentro. Magia que pone la piel de gallina y hace aparecer una 'mensajera blanca', como dice Pertuchi, iluminando paredes hajadas.

Ser dueños de la paleta y cambiar de colores, inventar paraísos verdaderos...con una salida al final. En grandes lienzos, convertirse en artífices del juego...se trata de buscar nuevas reglas.

Y pasan cosas irreversibles?, ...dolores innombrables, silencios ocuros que se vuelven ecos de preguntas...pero allí estan ellos, con el himno en las manos para gritar fuerte "buajajajá"..."no tenemos miedo"...Y salen a la calle seguros de que se van a encontrar con Natacha por las calles y van a formar parte del grupo perlas y van a conocer a Paty y a Rafles...y Lilí va a venir a la noche a hacerles cosquillas hasta que no puedan respirar más!...y Santiago, con su amor exagerado, les va a dar cátedras sobre cómo amar...

La Mandrágora anda con el polvo de campanitas por el Eva...y no se quiere guardar ni un poquito...menos aún, si están tan dispuestos a volar...Que las risas exploten, que las hamburguesas y la coca cola no se acaben nunca...que cada uno de ellos sea un 'Espartaco' y tenga siempre su barita y su capa para refugiarse cuando sea necesario...que las libretas y las notas sean siempre 'brillantes' como sus caras...que el paraíso no esté perdido' y que la revolución no sea un sueño eterno...
(la foto está puesta a modo de ilustración y es de los talleres en la Escuela Obispo Molina)

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